Las simulaciones por ordenador cada vez abarcan un espectro más amplio en las cosas de la vida cotidiana. No sálo en los campos de gestión y técnicos, sino también en los lúdicos. En efecto, hay juegos para los que se utiliza la mecánica y la electrónica más que la informática, pero que se han hecho tan famosos y populares, tan legendarios, que tarde o temprano alguien sucumbe a la tentación de ponerlos en el escenario de un computador. Este es el caso de «Pinball», las casi tópicas «máquinas de las bolas» que tan buenos ratos han hecho pasar a casi todos los que lean este artículo, independientemente de su edad. Las teclas son redefinibles, el programa acapara 7K. Debemos mantener la pelota el mayor tiempo posible en movimiento, para ello nos valdremos de los dos mandos para disparar la pelota, cada vez que la pelota tome contacto con una pared del circuito el marcador de puntos sumará a los ya obtenidos, 100 puntos más, si llenamos un agujero vacío sumará, 1.000 puntos y si obtenemos 20.000 puntos tendremos bola extra, si por el contrario llenamos los 15 agujeros del circuito imprimiendo en la parte inferior de la pantalla el anagrama de MICROHOBBY conseguiremos 3 bolas y 10.000 puntos. El objetivo del juego es hacer la mayor cantidad de puntos posibles y mantener la pelota sin que se cuele.  
Amstrad Semanal |
