Nuestro héroe, Discman (el hombre del disco), ha sido aprisionado en la central de energía del planeta Dartsma. Hay una serie infinita de habitaciones diseñadas para atesorar los generadores de energía que aprovisionan al planeta del combustible necesario para mantener prisionera su volátil atmósfera. Las habitaciones están dispuqstas en forma de laberinto. Tú, natura mente, controlas a Discman, con el teclado o el joystick, y tu tarea es trasladar las barras de energía «flaseante» a la parte superior de la pantalla. Por supuesto que tienes enemigos que tratarán de destruirte; nada menos que los fantasmas de los prisioneros asesinados por los crueles habitantes del planeta, que, para tener la opción de seguir semivivos, deben acabar contigo y absorber tu energía vital.  
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