★ AMSTRAD CPC ★ GAMESLIST ★ MOT: EL JUEGO (c) OPERA SOFT ★ |
A100% | Amstrad Sinclair Ocio | MICROMAG |
La perfección hecha juego Mot es un personaje de cómics que tuvo su origen en el suplemento infantil del diario «El País», cuya parte gráfica corre a cargo de Azpiri, el genial dibujante autor de varias portadas para juegos de ordenador (tales como Army Moves, West Bank, Desperado...). LA empresa Opera Soft ha asumido la difícil tarea de trasladar un cómic cuyo personaje tenía un tamaño más que respetable y ciertamente ha creado un juego que no sólo cumple con el compromiso de dar movilidad a la enorme mole verde de Mot, sino que además ha dotado al juego de un estilo muy peculiar y bastante cercano al cómic.
En la primera fase, nuestro objetivo en última instancia es meter a Mot en el armario situado en el último piso. Para ello hemos de conseguir la llave, que en principio se encuentra en el escritorio del padre. El padre, como es natural, no va a dejar que le quites la llave, y siempre que te encuentre con ella te echará una bronca de aupa. La forma más sencilla de evitarlo es saltar delante de él cuando vaya a empezar. En muchos juegos se puede decir que en cierta parte está la pantalla de acción y si es grande o pequeña. En éste no es posible establecerlo con exactitud, debido a una característica que posteriormente comentaré. En cuanto al marcador, refleja en su parte izquierda a Mot devorando comida, informándonos de esta manera si tiene o no hambre. AI lado se encuentra una imagen de la casa. La casa se irá hundiendo a medida que Mot vaya saltando encima (genial el efecto de vibración de la casa cuando Mot se deja caer con todo su peso). El siguiente marcador es la cara del chico. Es precisamente a Teo, el niño de la historia, a quien controlamos, y en esa cara, que irá poco a poco poniéndose encarnada, se refleja el estado del juego, ya que si llega a ponerse totalmente colorado determinará el final del juego. Por último, a la derecha aparece el plano de la casa y cuatro puntos moviéndose, cada uno de los cuales representa a uno de los personajes. Durante esta primera fase Mot no se va a dedicar a ver la tele tranquilamente, sino que va a ir hundiendo la casa a base de saltos y destrozando aparatos de la casa e incluso el coche, lanzándose por el balcón. También se permitirá unas cuantas bromas con tu personaje, como empujarle para que salte o lanzarle el monopatín, con lo que perderás el equilibrio y verás las estrellas (en el sentido estricto de la palabra: en torno a Teo aparecen estrellitas). Por su parte, la madre y el padre de Teo mantendrán una vida completamente normal en la medida en que les sea posible manteniendo a un monstruo como huésped. El padre leerá el periódico y se encargará de echarle la bronca siempre que tenga algún motivo, mientras que la madre limpiará la casa o dormirá, desmayándose cada vez que se encuentre de frente con Mot. Quizá os sorprenda que sepamos tan bien todo lo que hace cada uno de los componentes de la casa. Pues la respuesta está en el método que utiliza el programa, que consiste en hacer aparecer viñetas cuando las circunstancias lo requieren, teniendo controlado en todo momento lo que sucede en cada parte de la casa. Este sistema desconcierta al principio, pero antes de acabar la primera partida ya estamos acostumbrados totalmente. Los gráficos son una delicia (como en todas las fases), con multitud de detalles como los fluorescentes del techo, el flexo del escritorio y otros muchos. El sonido es una música bien realizada en el principio y muchos efectos en el juego, como los pasos de Mot, la bronca del padre... Un buen (genial) movimiento completa la primera de las fases.
La segunda fase poco tiene que ver con la primera. En esta ocasión, manejamos a Mot y debemos destruir todo lo que se mueva. «Todo lo que se mueva» no es más que una interesante serie de monstruos como calabazas, ciempiés, arácnidos, etcétera. Es un puro alarde de scroll vertical con el incentivo de unos gráficos logrados y llenos de color y un movimiento suave en cualquiera de los sprites que intervienen en el juego. Mot puede dar patadas con cualquiera de las dos patas (naturalmente, no las va a dar con las manos) y coletazos a cualquiera de los dos lados. Lógicamente, tiene que avanzar hacia arriba, pero para hacerlo debe acabar con cierto número de enemigos que nos serán indicados cada cierto tiempo en la zona derecha. El decorado es un bosque con un sendero en el centro y algunos troncos de árboles de donde salen calabazas. A destacar el efecto que se produce al salir el mensaje de Game Over o el de Press Fire, con una sensación de caer hacia un pozo sin fondo. La tercera es similar a la primera, pero se ha reemplazado el decorado y los enemigos por una plataforma espacial y robots y otros engendros metálicos. La presentación en esta ocasión es una bola rebotando y destruyendo las letras que componen el mensaje de presentación. Huelga decir que los gráficos siguen manteniendo el nivel de calidad. En definitiva, el juego es una obra de arte (como sucediera con otros títulos de la compañía, como La Abadía del Crimen), y en él no hay nada que se pueda censurar, a excepción quizá de las cinco cargas para el cassette, si bien no tiene mucha importancia debido a que las cargas son independientes. Genial. Ricardo Palomares, ASO |
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Page créée en 109 millisecondes et consultée 5627 fois L'Amstrad CPC est une machine 8 bits à base d'un Z80 à 4MHz. Le premier de la gamme fut le CPC 464 en 1984, équipé d'un lecteur de cassettes intégré il se plaçait en concurrent du Commodore C64 beaucoup plus compliqué à utiliser et plus cher. Ce fut un réel succès et sorti cette même années le CPC 664 équipé d'un lecteur de disquettes trois pouces intégré. Sa vie fut de courte durée puisqu'en 1985 il fut remplacé par le CPC 6128 qui était plus compact, plus soigné et surtout qui avait 128Ko de RAM au lieu de 64Ko. |