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Alianza de planetas por la paz En pleno siglo XXVII se firmó el acuerdo más importante de toda la historia de la humanidad: el Tratado entre la alianza de las Estrellas Libres y la Tierra. Nunca antes se habían unido tantas razas diferentes para un fin común. La defensa de la libertad y de una existencia pacífica en el Universo quedaba asegurada. Se dice que la paz es un período de tiempo entre dos guerras y, lamentablemente, suele ser cierto. La diabólica Jerarquía de Ur-Quan amenazaba con romper la armonía reinante entre las galaxias desde la firma del Tratado, así que la Alianza no tuvo más remedio que entrar en guerra. Guerra por establecer la paz. La eterna paradoja.
Nave enemiga destruida. Hemos ganado una batalla, pero no la guerra. (CPC)
Star Control recrea la lucha interestelar de la Alianza contra la Jerarquía. Desde el menú principal se nos ofrecen tres formas de entrar en batalla: práctica, melée y juego completo. Ambos contendientes son, inicialmen-te, humanos, pero también desde el menú principal es posible seleccionar otro tipo de rival. Así. podemos participar dos jugadores manejando joys-tick y teclado o hacer que el segundo jugador sea una computadora (control por ordenador), un cyborg o un pystron. Estos dos últimos rivales vienen controlados a medias por una persona y el ordenador, y cada uno de ellos cuenta con tres niveles de pericia que podemos variar. Una vez realizadas todas estas selecciones, sólo falta elegir el modo en que queremos combatir contra la malvada Jerarquía o contra la Alianza. Claro que esto último está reservado para aquellos que cuando jugaban a vaqueros, de peque-ñitos, siempre hacían de forajidos para ver si se podían cargar al que hacía de sheriff. Porque los malos son los de la Jerarquía, que conste. ¡A jugaaaar! Así, de entrada, lo más práctico resulta escoger la práctica, valga la redundancia. De esta manera iremos aprendiendo el manejo de las naves de combate con vistas a futuros y más interesantes enfrentamientos. En modo práctica podemos elegir entre ocho tipos de naves diferentes, cada una con determinados niveles de resistencia y poder de disparo. Algunos navios son extremadamente rápidos y manejables pero con poca autonomía de disparo. Otros poseen armamento eficaz pero son lentos y disponen de escasa maniobrabilidad. No se puede decir que unos sean mejores que otros; su valor se mide en función del enemigo con el que se esté luchando. Por este motivo resulta conveniente conocer bien tanto las características de las naves propias como las de la Jerarquía (suponiendo, una vez más, que estéis de parte de los buenos de la película). Si ya estáis cansados de tanta práctica y lo que buscáis es un poco más de acción, lo vuestro es el modo me-lée. La verdadera competición entre fuerzas siderales comienza ahora. Estamos inmersos en una terrorífica lucha entre dos bandos de cuatro naves cada uno, seleccionadas entre las que participaban en la práctica. Aquí es donde radica la importancia de conocer bien el funcionamiento de cada nave. El orden en que saldrán a combatir es elemento primordial para el triunfo. Hay que tener en cuenta que una nave con unas determinadas características puede resultar completamente inútil contra ciertos enemigos y convertirse en arma devastadora contra otros. Así que, mucho ojo y cuidado con malgastar un navio haciéndole luchar contra un enemigo que no es el adecuado para su potencial. Finalmente sólo queda comentar el modo full game. Aquí, además de participar en combates, entramos en un emocionante juego de estrategia. En la parte derecha de la pantalla visualizamos las órdenes que estamos en condiciones de dar y una lista de nuestra flota estelar. En la pantalla del juego vemos estrellas que muestran diferentes colores según sean colonizables, inexploradas, mundos muertos o planetas minerales. Podemos dirigir nuestras nav^s hacia ellas, entrar en combate con el enemigo, establecer una colonia, explotar una mina, construir naves nuevas en la base espacial, elevar fortificaciones, sitiar al enetni-go. reclutar nuevos miembros para la tripulación... Todo ello guardando rigurosos turnos, claro está. Original, sí señor La verdad es que Star Control es un juego atípico y, por tanto, original. No es exactamente un matamarcianos ni un juego de estrategia, aunque reúne elementos de ambos. Los gráficos son pequeñajos, nada del otro jueves, y el sonido tampoco es lo que se dice espectacular. Pese a ello. Star Control es muy adictivo e interesante, aunque cuesta un poco acostumbrarse a disfrutarlo. Recomendado. MegaOcio |
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Page créée en 451 millisecondes et consultée 3822 fois L'Amstrad CPC est une machine 8 bits à base d'un Z80 à 4MHz. Le premier de la gamme fut le CPC 464 en 1984, équipé d'un lecteur de cassettes intégré il se plaçait en concurrent du Commodore C64 beaucoup plus compliqué à utiliser et plus cher. Ce fut un réel succès et sorti cette même années le CPC 664 équipé d'un lecteur de disquettes trois pouces intégré. Sa vie fut de courte durée puisqu'en 1985 il fut remplacé par le CPC 6128 qui était plus compact, plus soigné et surtout qui avait 128Ko de RAM au lieu de 64Ko. |
