Un rally sólo para los mejores POR fin podemos participar en esta prueba reina sin los inconvenientes del auténtico París-Dakar. No es necesario tener mucha pasta ni enfrentarnos a los rigores del clima y a los peligros del terreno. Sólo necesitamos sentarnos frente a nuestro AMSTRAD para que éste nos sumerja en la fantasía del rally más famoso del mundo. Pero no imaginemos que, por ser un juego, nos libraremos de las dificultades, el factor sorpresa está presente, lo mismo que en la realidad. Primero nos interesa practicar un poco para estar en forma, no es cuestión de coger el volante y lanzarse por esas tierras olvidadas de la mano de Dios. Cuando creamos que estamos preparados pasaremos a cubrir las fases del rally que se desarrollan en Europa (con una etapa en la bella Barcelona), el desierto del Sahara y el del Tenere. Ya podrás imaginar que el estado de las carreteras es diferente dependiendo de donde nos encontremos, así disfrutaremos de una red viaria estupenda en Europa; sin embargo, las otras dejan muchísimo que desear. Cada uno de estos escenarios está compuesto por tres etapas en las que salen, aleatoriamente, los circuitos y son diferentes unas a otras. Nada más elegirla nos dan un libro de ruta en donde nos indican el camino a seguir en latitud, kilometraje, curvas y rectas; también nos indican el estado del coche, de nuestras finanzas (la pasta es importante para arreglar averías y repostar) y cuentakilómetros parcial. Como no podemos consultar el libro y conducir, sería peligroso, la carrera se para. Cargaremos combustible en los lugares indicados para aprovisionamiento y si hemos padecido algún percance con desperfectos, haremos los arreglos allí. Amstrad Sinclair Ocio #2
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