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| MHT C-10 Convertidor de monitor en TV |
Conservando la misma línea sobria marcada por sus últimos productos, MHT vuelve a sorprendernos con un nuevo periférico que consigue un nuevo aprovechamiento de nuestro ordenador como TELEVISION. esde que el Home-Computer fue tal, todas las marcas aprovecharon los televisores domésticos como saludable medida para la reducción de costos en el equipo. La llegada de Alan Sugar al terreno de la microinformática cambió totalmente las limitaciones establecidas hasta la fecha, incluyendo un monitor en el equipo a un precio altamente competitivo. Ahora MHT ha arremetido con acción inversa: convertir el monitor del ordenador en un televisor. A fin de cuentas, si hemos hecho una inversión en un monitor, ¿por qué no sacarle todo el partido? El equipo consiste básicamente en una caja negra, perfectamente diseñada para ser colocada debajo del monitor, con el conseguiente ahorro de espacio. Las únicas precauciones y mantenimiento necesario es no exponer el aparato al calor ni la humedad y desenchufarlo cuando no vaya a ser utilizado durante algunos días. Conexión del convertidor C-10 La conexión del equipo es muy sencilla y se realiza en menos de medio minuto. Para realizarla basta con enchufar el conector de cinco patas que sale del monitor al aparato, la antena a la toma trasera incorporada en el equipo y el enchufe del C-10 a la red. Una vez realizadas las conexiones y activada la corriente habrá que sintonizar el convertidor. El número de presintonías que dispone es de 10, lo cual es más que suficiente si consideramos que a lo sumo necesitaremos cuatro: una para TV-1, otra para TV-2, otra para el canal autonómico y una última para el vídeo, siempre y cuando, naturalmente, dispongamos de éste. Para sintonizar estos canales basta con girar los diales correspondientes, tal y como se realiza con cualquier televisor doméstico. Es obvio Dado que el monitor del Amstrad no incorpora altavoz, el equipo dispone de uno interior, con una potencia sonora muy alta tanto en volumen como en calidad. Para los más técnicos, el convertidor trabaja bajo las normas del CCIR y sistema de color PAL disponiendo de tres bandas de frecuencia, I, IIl y UHF. En la salida de un vídeo se dispone de una señal normalizada tipo vídeo compuesto con una amplitud de 1 V pp. Esta señal se puede utilizar tanto para reproducir como para grabar, para lo que bastará con cambiar el conmutador de modo, situado en la parte trasera, a la posición de salida. El conector tipo JACK que sale del monitor no es necesario conectarlo en ningún sitio, así que nadie se pregunte dónde demonios ponerlo y mucho menos conectarlo a la toma lateral de 12 voltios que tiene el propio monitor. La información visual que nos proporciona el aparato se basa en LEDS; dispone de seis indicadores en color rojo que informan sobre la situación del equipo, ON/OFF, banda elegida, canal seleccionado... El indicador de dial le da una orientación de la zona de banda que está sintonizando; si estuviese sintonizando la banda I y el piloto, que indica este dial, se encontrase más encendido significaría que se encuentra más cerca del canal 2. Y así para cada una de las restantes sintonías. A parte de estos controles más o menos sofisticados, el equipo dispone de los clásicos que pueden encontrarse en un televisor: brillo, contraste, volumen y color. En la parte trasera, ¡unto a la toma de antena, se encuentran dos conexiones para la entrada y salida de audio, lo que nos permite conectar el equipo a un amplificador logróndose una calidad y un volumen muy superior. Estos mismo conectores son indispensables cuando queramos realizar una grabación en vídeo, a no ser que prescindamos del sonido y queramos grabar una película muda. En resumen, la iniciativa de MHT de comercializar este, me atrevo a llamar, periférico, constituye una brillante idea ya que por un precio casi ridiculo, unas 20.000 pesetas, tenemos la posibilidad de disfrutar de un televisor completo en color, o en fósforo verde claro.
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