La escritura secreta es conocida desde tiempos inmemoriales. En el antiguo Egipto había dos tipos de escritura: La gente normal usaba la llamada escritura demótica, pero posiblemente para mantener en secreto los rituales religiosos, los sacerdotes usaban una forma de escritura totalmente diferente, llamada escritura hierática. Muchos de los líderes militares de la Antigüedad utilizaron alguna forma de escritura secreta. Los espartanos usaban un sistema llamado escítala, que mezclaba las letras de un mensaje para que el enemigo no pudiera leerlo si eran capturados. Julio César usaba una simple escritura secreta que cambiaba las letras del escrito de forma que quedaba aparentemente ininteligible. A lo largo de la historia siempre ha habido gente con algún motivo para guardar un secreto de ojos ajenos. Casi siempre usaron códigos y escrituras secretas para conseguir sus objetivos. El estudio de las escrituras secretas es una ciencia por propio derecho. Se llama criptología. Hay dos ramas principales en la criptología, llamadas criptografía y criptoanalisis. Las palabras se derivan del griego antiguo (Kryptos significa secreto o escondido) e incluyen todos los métodos de codificación y cifrado que se pueden usar para hacer secreto un texto. El criptoanalisis intenta analizar qué es lo que se ha ocultado, es decir, descifrar las claves y protecciones de forma que se pueda leer el secreto del enemigo. La criptografía y el criptoanálisis han jugado papeles muy importantes en muchos de los grandes acontecimientos de la historia, aunque no siempre se le ha dado publicidad. Esto es particularmente cierto en materia militar y diplomática. Se han ganado y perdido batallas por el desciframiento de un mensaje. La escritura secreta ha guardado algunos de los mayores secretos políticos que el mundo ha conocido (o incluso que no ha llegado todavía a conocer). Las grandes potencias del mundo continúan usando la criptografía, pero ésta ya no es del uso exclusivo de Gobiernos y Ejércitos. Sí —lo habrás adivinado—, los ordenadores son el motivo. Los usuarios de los ordenadores se han dado cuenta de que necesitan proteger los datos que almacenan en los bancos de datos o que transmiten a lo largo de líneas de telecomunicación. ¿Cómo pueden protegerlos? Por medio de ponerlos en clave. El microchip ha dado repentinamente una nueva dimensión a la criptología, y ha hecho de ella una cosa natural. Este libro supone una introducción a la criptología para los usuarios de ordenadores personales de bajo precio. Se muestran una serie de cifrados y se acompañan los programas en BASIC, que permiten al ordenador codificar y decodificar estos mensajes. Otros programas permiten separar en distintas partes mensajes desconocidos para poder leerlos. Este libro está escrito para todos aquellos a los que les gusten los rompecabezas, ya que decodificar un mensaje no es más que un gran rompecabezas. El ordenador realiza el trabajo repetitivo, y el lector pone la inspiración. Si te interesa esto, ¡continúa leyendo y diviértete! Gareth Greenwood | ★ AMSTRAD CPC ★ A voir aussi sur CPCrulez , les sujets suivants pourront vous intéresser... |
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Page créée en 441 millisecondes et consultée 857 foisL'Amstrad CPC est une machine 8 bits à base d'un Z80 à 4MHz. Le premier de la gamme fut le CPC 464 en 1984, équipé d'un lecteur de cassettes intégré il se plaçait en concurrent du Commodore C64 beaucoup plus compliqué à utiliser et plus cher. Ce fut un réel succès et sorti cette même années le CPC 664 équipé d'un lecteur de disquettes trois pouces intégré. Sa vie fut de courte durée puisqu'en 1985 il fut remplacé par le CPC 6128 qui était plus compact, plus soigné et surtout qui avait 128Ko de RAM au lieu de 64Ko. |
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