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| Amstravagancias (Amstrad Semanal) | Applications Divers |
¿Es usted político? ¿No...? ¿Y puede saberse a qué espera? Nosotros por nuestra parte le solucionamos un problema: Los discursos. Descubra la elocuencia y fluidez verbal de su Ámstrad. Y lo que es más importante, todo se entiende pero nada se comprende. Los vientos impetuosos que agitan las mesas y las masas electorales han callado poco a poco, las batallas dialécticas de nuestros insignes prohombres se han transmutado en una calma chicha, presagio de nuevas y más feroces tormentas. Los atónitos lectores que hayan sufrido en silencio la lectura del párrafo anterior, estarán de acuerdo con nosotros en que se nos ha colado en las páginas de la revista un trozo de discurso en el más puro estilo parlamentario. Vamos a ser serios por una vez: esto es muy importante. Honradamente, ¿quién no se ha preguntado de dónde salen los discursos delos políticos y otros figuras públicas (con perdón)? Estamos seguros que al público le encantaría averiguar dónde está la mágica fuente de la que se derraman esas parrafadas plenas de sentido y claridad, que permiten al hombre de la calle, estar al tanto sin problemas de la marcha de los asuntos de su país. Pues bien, Amstrad Semanal lo ha conseguido. A través de líneas por las que sólo nosotros podemos transitar (la 5, por ejemplo), ponemos a nuestros lectores en bandeja el auténtico y genuino generador de discursos en su última versión, la 3.0, herramienta clave de uso común entre nuestros VIPS (me refiero a las «very important persons»). Si, se trata de un programa, que, por supuesto, solamente corre en Amstrad. Su lógica es muy sencilla: uno construye un grupo de frases sin sentido alguno, y las enlaza de tal forma que el resultado es una frase, más compleja, que tampoco tiene el menor significado, pero que, aloiría, se le caen a uno las lágrimas porque queda cantidad de bien. El algoritmo empleado para hacer la selección de las frases que van a intervenir es el azar, en su forma más pura, y cualquiera que haya oído muchos discursos entenderá a qué me refiero. ¿Ejemplo? ¿Queréis ejemplos? Pues de eso nada. Recordad siempre que la ejemplificación indiscriminada de las estructuras formales de una semántica dada, causa una disgregación de lo global en lo parcial, y se sale completamente del contexto de cualquier casuística razonable. No lo dude ni un momento, lance este programa al viento, y gánese el sustento en un Parlamento. AMSTRAD SEMANAL
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