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COBRA'S ARC |
Hoy Dinamic nos sirve un suculento plato a la mesa: una ensalada imperial de aventura, aliñada con emoción, riesgo y el toque especial de la casa Dinamic.Más allà del tiempo, ele toda frontera entre naciones, de-Irás de todos los mares, valles. ríos y cordilleras, existe un pais llamado Phantasie. Sólo es posible llegar hasta alli por medio de dos senderos que no todos podemos cruzar; el primer camino atraviesa las agrestes cumbres de Schlaf, y el segundo supone navegar por el caudaloso rio Denken, el cual, en un momento dado, desaparece bajo tierra para volver a aparecer en Phantasie. En este país habitan los personajes más extraños del mundo, pues viven eternamente, y sin embargo, nunca existieron en realidad. Todos ellos conocen sus tierras como la palma de su mano, todo su territorio menos... el gran desierto de oro y diamantes: Niobia. Niobia significa en nuestro idioma «el segundo sol», pues es tal su resplandor que, cuando el sol se pone por el Norte, la luz de Niobia aparece por el Sur. No conocían, pues, la noche los habitantes de Phantasie. ni, por lo tanto, el sueño ni el dormir. Pero también desconocían qué era lo que se encontraba detrás del interminable desierto de Niobia, detrás del segundo sol. Todos ignoraban el peligro que se estaba conjurando tras de aquellas malditas tierras. Un día fatal la luz se transformó en tinieblas, el sol se escondió tras el horizonte, y Niobia dejó de resplandecer. Los habitantes no comprendían qué sucedía, y presenciaban sorprendidos cómo la noche iba cubriendo Phanta sie. Los ojos de algunos comenzaron a cerrarse, poco a poco, cayendo en un hondo sueño, tan hondo como eterno. Tan soto unos pocos pudieron resistirse a la fuerte tentación que cerraba sus ojos y emprendieron una larga peregrinación hacia el palacio de Seele, el alma de Phantasie, en busca de la causa de la noche y del sueño. Allí encontraron la respuesta a todas sus preguntas pero no su solución. Seele había sido victima de la mordedura de un monstruo proveniente de más allà de Niobia: el príncipe Cobra. El alma de Phantasie habia sido envenenada y habia caído en un profundo sueño del que nadie la habia logrado sacar. Los aún despiertos habitantes observaron con terror cómo los cuerpos de los dormidos comenzaban a desaparecer, a difuminarse en el aire oscuro de Phantasie. El sueño de Seele era el fin de aquel país. BUCH, EL LIBRO DE LA SABIDURIA En la urna de rubi se encontraba desde hacia siglos el libro de la sabiduría, Buch. La leyenda decía que Buch sólo podría ser utilizado en caso que Phantasie se hallara en peligro de máxima gravedad, sin embargo, la leyenda anadia que sólo una persona sería capaz de romper la urna de rubi que guarda a Buch. un hombre que no vi viera en Phantasie. Aún así, todos los reunidos en el Pa lacio de Seele intentaron una y otra vez, inútilmente, romper la urna sin éxito. Las horas iban pasando y cada vez eran más los que se iban desplomando y consumiendo en un largo sueño. Cuando todo parecía perdido alguien con voz alta y fuerte pidió a los presentes intentar la hazaña. Todos miraron al recién llegado, jamás lo habían visto antes. Parecía saber todo lo relativo a Phantasie. por lo cual empezaron a llamarle Klug (el que lo sabe todo). «MAS ALLA DEL TIEMPO,... ... de toda frontera entre naciones, detrás de todos los mares, valles, ríos y cordilleras, existe un país llamado Phantasie. Sólo es posible llegar hasta alli...«el segundo sol», pues era tal su resplandor que, cuando el sol se ponia por el Norte, la luz de Niobia aparecía por el Sur. No conocían, pues, la noche los habitantes de Phantasie... Un día fatal la luz se transformó en tinieblas... cayendo en un hondo sueño, tan hondo como eterno... emprendieron una larga peregrinación hasta el palacio de See le. el alma de Phantasie... Seele había sido víctima... el sueño de Seele era el fin de aquel país. Sólo una persona seria capaz de romper la urna... miraron al recién lie gado, jamás lo habían visto antes... lo llamaron Klug (el que lo sabe todo).. puso sus manos sobre la urna y ésta comenzó a consumirse... Tomó el libro entre sus manos y comenzó a leer en alto: «Más allà del tiempo, de teda frontera entre naciones, detrás de tod...» Klug dejo de leer y anunció a los presentes que no podía continuar haciéndolo, había que actuar rápido o Phantasie desaparecería para siempre. Se guiaría por su instinto y devolvería la luz a todos sus habitantes. Dicho esto, salió a toda prisa de palacio. Todos sabían dónde se dirigía, y hubiesen querido acompañarle, pero el sueno les restaba todas sus fuerzas. NIOBIA, EL DESIERTO SIN LUZ Klug puso sus pies sobre la ahora oscura arena de Niobia por primera vez. Al oeste se divisaban las aguas del océano de Leere y al noroeste las primeras montañas de una enorme cordillera. Allà por donde pasaba, iba dibulando un pequeño mapa señalando todo aquello que veía a su alrededor. Atravesó de este a oeste las montañas, hasta llegar al monte Hyrga. Porallino había salidas posibles y decidió vol ver por sus mismos pasos. Al sur se en contraba una ciudad amurallada aparentemente desierta, a la cual bautizó como Greystone. Encontró varios objetos en su búsqueda. Alli donde hallo una extraña barca de troncos se dirigió hacia el norte. Llegó hasta la costa, desde donde el mar podía divisarse embravecido Avanzando hacia el oeste, avistó un pasillo y fue en éste donde empezaron las sorpresas para Klug. Comenzó a escuchar el ruido producido por un viento fortisimo y casi repentinamente apareció ante él un pequeño tornado, en cuyo interior podía apreciarse el rostro de una mujer. «Soy Dragora. la hechicera, encuen tra la llave del tiempo y te entregaré la llave del Templo Cobra. Pero recuerda. Gurka el bárbaro intentará robártela y no tendrás más para salvar a Phanta sie. Antes de coger la llave, acaba con Gurka». No fue ésta la última vez que Klug ha bló con alguien detrás del desierto de Niobia. Buscando la llave del tiempo, que más tarde resultaría ser un reloj de arena, recogió los consejos de Servax. el enano verde, el cual le recomendó acabar con el príncipe Cobra antes de entrar en el templo. Su mayor debilidad era el beber, y si Klug consiguiera servirle una copa envenenada.. Glaudler, el filósofo, siempre quiso hacer caer a Klug en alguna trampa, pero nunca lo consiguió. Sivilix, el ena no púrpura, advirtió a Klug que era condición necesaria para entrar en el templo Cobra acabar primero con el Hechicero mágico, el cual podía ser ven cido con el hacha Axt. Estuvo también Klug visitando el Castillo de Glouster y el Templo mágico. En todo su viaje recolectó hasta seis objetos: una barca de troncos, el hacha. la copa, el reloj de arena, la llave del templo cobra y una poderosa espada. Buscó hasta encontrar a Gurka. el bárbaro, para eliminarlo; más tarde re- Tan sólo quedaba ya dirigirse hasta el templo Cobra, al norte. Un nuevo Dragón vigilaba la puerta, pero su espada era invencible. Introdujo la llave en la cerradura y por un momento se atascó. Todo el poder de la maldición que cubría Phantasie se encontraba detrás de esa puerta. Un crujido anunció que la última barrera había sido desbloqueada Klug sacó a Buch, el libro de la sabiduría. abrió sus páginas y comenzó a leer emocionado: «MAS ALLA DEL TIEMPO... ... de toda frontera entre naciones, detrás de lodos los mares, valles, ríos y cordilleras, existe un país llamado Phantasie... Sólo es posible llegar hasta allí... cayendo en un hondo sueño... sólo una persona podría... Tomó el libro entre sus manos y comenzó a... dejó de leer, había que actuar rápido o Phantasie desaparecería para siempre... Atravesó de este a oeste las montañas hasta llegar a Hyrga... un pequeño tornado en cuyo interior podía apreciarse el rostro de una mujer... «encuentra la llave del tiempo y te entregaré la llave del Templo Cobra».. Acabó con el Príncipe Cobra... sólo quedaba ya dirigirse hasta el Templo Cobra... un crujido anunció que la última barrera había sido desbloqueada. Klug tomó el libro entre sus manos y se encuentra leyendo en estos momentos como Phantasie recuperó la luz y la vida gracias a su hazaña. Klug volvió a su tierra, al otro lado de Phantasie, junto con su libro Buch, en cuya portada puede leerse, por cierto, algo que nunca entendieron los habitantes de Phantasie. En el margen superior izquierdo estaba grabado un once, en el derecho el número trescientos setenta y cinco y en el centro, con letras grandes: TU MICRO AMSTRAD. Comentario inspirado en la Historia Interminable de M. ENDE TMA |
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Page créée en 158 millisecondes et consultée 2782 fois L'Amstrad CPC est une machine 8 bits à base d'un Z80 à 4MHz. Le premier de la gamme fut le CPC 464 en 1984, équipé d'un lecteur de cassettes intégré il se plaçait en concurrent du Commodore C64 beaucoup plus compliqué à utiliser et plus cher. Ce fut un réel succès et sorti cette même années le CPC 664 équipé d'un lecteur de disquettes trois pouces intégré. Sa vie fut de courte durée puisqu'en 1985 il fut remplacé par le CPC 6128 qui était plus compact, plus soigné et surtout qui avait 128Ko de RAM au lieu de 64Ko. |