Este último juego, del tipo de aquéllos que los ingleses, con su amor a las palabras sencillas, llaman «braintwist games», es el postre de AMSTRAD SEMANAL ha preparado para el especial Serie Oro de verano. Es como las cuatro en raya, sólo que más difícil, y está pensado, en un alarde de aremialismo, para que dos jugadores se rompan la cabeza uno contra otro sin la menor intervención del Amstrad, que actúa como árbitro impasible del fraticida encuentro. El juego consiste en colocar cinco fichas del mismo color en lineo recta, bien de forma horizontal, vertical o diagonal. Se juega con dos colores: blanco y rojo, de formo alternativo por coda jugador. El color blanco siempre juego primero.
Coda jugador puede elegir cualquier punto del tablero, siempre y cuando no hoya sido elegido con antelación. 
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