Con un titulo prácticamente indistinguible al anteriormente comentado de la misma editorial, se nos presenta ahora un libro de concepción totalmente distinta. Tonto en los objetivos como en la forma de conseguirlos los dos libros no tienen nodo en común salvo hablar del Amstrad. En este coso, verdadera mente se estudia y describe una programación mas racional y ordenada. Los temos que el pequeño libro describe son muchos y variados abarcando desde el trata miento de cadenas hasta el dominio del sonido. Un capitulo especialmente interesante, lo constituye el número siete que intento recrear, se en lo implementación de estructuras de do-tos. Listas, pilos, grafos y árboles son tratados con elegancia, no tanto ya en lo explicación como en los ejemplos que se utilizan poro su descripción. Estructuras que si bien pudieron acrecérsenos como casos patológicos desde nuestro perspectiva Basic permiten, no obstante, resolver con sencillez diversos problemas y lo que es más importante pueden constituir de morco perfecto como introducción o lo utilización de la memoria dinámica, que lenguajes mas potentes, como puede ser el Pascal, contemplan. Es importante y destacábale el hecho de que el libro no se contente con mostrar ol lector lo utilización de un conjunto, de instrucciones más o menos abigarrados del Basic. Independientemente de esto, que también se trato, se ofrecen programas, ye clásicos, que utilizan potentes algoritmos paro lo ordenación de datos. Burbuja, concha y Quick short son, entre otros, algunos de los algoritmos que el lector podrá escoger paro ordenar los datos que su programa maneje. Quedo un poco coja la información que de archivos en memoria exlerna se da. Rasgo común a todos los libros que el mercado ofrece. No se alcanza a comprender cómo un lema ol que tanto partido se le puede extraer, permanezco aún en la más oscura de los sombres. ¿Quién sobe quizá alguien se anime? Por último, decir que el rótulo CPC-464. no debe confundir al usuario del 6128. El libro es perfectamente válido para su máquina. Por cierto, no estaria demás una reedición del libro considerando los nuevas posibilidades que el 128 ofrece. Nota al traductor: Las palabras microprocesador y microordenador expresan dos conceptos fatalmente distinto, razón por la cual no entiendo cómo ha podido confundirlos a lo largo de lodo el libro. Amstrad Especial |